martes, 11 de febrero de 2014

Viaje a Francia: Pirineo Francés, Loira, París, Normandía y Bretaña (Año 2011)

Nos decantamos por Francia ya que cada viaje que haces a otros países europeos tienes que pasar por él pero nunca te detienes lo suficiente para saborearlo y disfrutarlo. Lo tienes a tiro y por ello lo vas dejando hasta darte cuenta que no conoces nada acerca de este maravilloso país.

Comenzamos nuestra andadura por el país galo a lomos de nuestra 1200GS y este año nadie nos acompañaría, iríamos Javi y yo solos.

Día 28 de Mayo: Talavera de la Reina - Bagneres de Luchon (Francia): 775 Kms

Partimos de Toledo con un tiempo algo nublado, frío y lluvioso para la época en la que estábamos pero tal era nuestra ilusión que pasamos por alto las malas condiciones climáticas y así rodamos hasta Huesca, una vez allí la cosa cambió y pudimos ver el sol que nos acompañó hasta Bagneres de Luchon donde pasaríamos dos noches.
 
Partiendo de casa el 28 de Mayo hacia Francia
 

Durante el trayecto, antes de llegar a destino pudimos disfrutar de las carreteras y los paisajes que nos ofrece el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Aguas turquesas en Ordesa y Monte Perdido

 

Una vez en Bagneres, nos dimos una reconfortante ducha y salimos a pasear por el pueblo. No se si era por el frío que había pasado en la moto o en la habitación del hotel pero la garganta comenzó a molestarme y eso me preocupaba pues es mi punto débil.

El pueblo era bonito y muy tranquilo, es famoso por sus aguas termales y tiene una situación privilegiada, ya que es un buen punto de partida para realizar  numerosas y diversas excursiones a la montaña.

Paseo en Bagneres de Luchon (Pirineo Francés)


Plaza del pueblo

Parque cercano a las Termas


Dia 29 de Mayo: Bagneres - Col d'Aspin - Hautacam - Tourmalet - Bagneres

Este día lo dedicamos a recorrer los alrededores de Bagneres y subir algunos puertos del Pirineo Francés muy conocidos por el Tour de Francia. Aprovechamos para comprar en un Supermercado y disfrutamos de un buen pic-nic en un día fresquito pero soleado.
El puerto que más nos sorprendió y que menos conocíamos fue el Hautacam. Las vistas que desde allí se divisaban eran algo fabuloso, como también lo era la infección de garganta que tenía y que me estaba jorobando el comienzo del viaje.
Llegamos por la tarde al hotel y tuve que quedarme en la cama con un atracón de Couldina y Frenadol sudando de lo lindo debajo del edredón mientras Javi visitaba el Col du Portillón. Cuando llegó y me vio de esa guisa, dijo que si seguía así nos tendríamos que volver para España. Yo creo que al oir eso me bajó hasta la fiebre, yo no estaba por la labor de regresar.



Puerto mítico del Tour en Pirineo Francés

Col d'Aspin (Pirineo Francés)


Nuestra GS en el Puerto de Hautacam

Puerto de Hautacam

 
 Día 30 de Mayo: Bagneres de Luchon - Tours: 682 Kms.

Después de pasar la tarde en cama y con los remedios de la abuela, me levanté mucho más recuperada, yo no estaba dispuesta a volver y continuamos nuestra ruta subiendo por Limoges y Poitiers para visitar algunos castillos del Loira. La zona es muy interesante, hay cientos de kilómetros de carril bici, e incluso se puede recorrer en barco. Llegamos por la tarde a Tours y lo dedicamos a visitar la ciudad.

Ciudad de Tours en el Valle del Loira (Francia)

Estación de Tours
 
Catedral de Tours
 
También esa misma tarde visitamos el primer castillo, el de Villandry a 17 kms. de Tours. Elegimos este de entre tantos porque había leído que se caracterizaba por tener uno de los mejores jardines de Francia y no nos decepcionó. El castillo corresponde a la época del Renacimiento y está rodeado de unos frondosos jardines organizados en tres niveles.

Castillo de Villandry

Jardín del Castillo de Villandry



Día 1 de Junio: Tours - Amboise - Blois - Orleans: 126 Kms.

El día amaneció algo nublado y frío, a primeros de Junio y 10º C, ¿Qué está pasando? nos pusimos toda la ropa de abrigo pues la diferencia de temperatura respecto al día anterior era importante. Llegamos a Amboise una ciudad preciosa muy conocida por la mansión de Clos Lucé donde vivió Leonardo da Vinci invitado por el rey Francisco I de Francia, cuyo castillo que domina la ciudad se encuentra a escasos 500 metros y sobre unas vistas maravillosas del río Loira.

Amboise

Casas con entramado de madera en Amboise


Imponente Castillo de Amboise (Valle del Loira)


Continuamos la ruta por el Valle del Loira y nuestro próximo destino era Blois otra bella ciudad rodeada de bosques, agua y espléndidos castillos. Se pueden hacer numerosas rutas, veíamos a muchas personas visitar la zona en bicicleta. Es una verdadera maravilla el poder disfrutar de los cientos de kilómetros que se han construido de carril bici.

Castillo en las cercanías de Blois



Ciudad de Blois

 La carretera que nos llevó al Castillo de Chambord era muy bonita, estrecha y rodeada de árboles centenarios a cada lado de ésta. Elegimos este Chateau porque es uno de los más conocidos de Francia debido a su arquitectura, es el más grande de la zona del Loira y fue construido para servir sólo como un pabellón de caza para el rey Francisco I. Es espectacular y las vistas desde las distintas terrazas son preciosas.

Entrada al Castillo de Chambord

Vistas desde la terraza del Castillo de Chambord

Castillo de Chambord, uno de los más espectaculares del Loira

Llegamos por la tarde a Orleans y parecía una ciudad fantasma, pues no encontrábamos a nadie por las calles, apenas había tráfico, esto nos chocó un poco, pero nos ahorró tiempo para ir a nuestro alojamiento, un hotelito encantador a las afueras de la ciudad. Lo que destacaría es su imponente catedral. Dimos un gratificante paseo y luego fuimos a cenar algo para acostarnos temprano.

Catedral de Orleans





Día 2 de Junio: Orleans - Chartres - Versalles - París: 170 Kms.

Llegamos a Chartres con un frío espantoso, cómo era posible que en esas fechas hiciera ese frío. Paramos a ver su impresionante catedral, es magnífica, la cámara no captaba la imagen completa pues el tamaño es descomunal. Muy cerca se situaba el mercado donde vendían productos típicos de la zona, se nos hacía la boca agua, quesos de todo tipo, dulces deliciosos y todo muy bien presentado. Los franceses saben mucho de esto.

Catedral de Chartres

Interior de la Catedral de Chartres

A medida que avanzaba la mañana la temperatura iba subiendo, menos mal, llegamos a Versalles sobre las 12:00 una hora algo mala para visitar el Palacio, pues había una cola de aúpa. Javi detesta todo tipo de aglomeraciones, pero si teníamos interés en verlo habría que pasar por ese trago. Desde luego él no hubiera esperado, pero resignado lo hizo por mí. Me di cuenta que tenía razón, pagar por verlo de esa forma fue una soberana tontería pues no pudimos aprovechar la visita, era imposible con tanta gente, creo que deberían dejar pasar a un determinado número de personas.

Espectacular cola para entrar al Palacio de Versalles

Interior del Palacio de Versalles

Maravillosos jardines del Palacio de Versalles

Vistas del Palacio desde los jardines

Por la tarde llegamos a París y lo primero que hicimos fue ir a buscar el hotel que se encontraba a las afueras. Se trataba de un Premiere Classe y nos sorprendió la limpieza y lo silenciosas que eran sus habitaciones, así que por el módico precio de 43€ la habitación doble pasamos tres fabulosas noches. El hotel no estaba en el centro pero teníamos la moto y en diez minutos nos plantábamos en la Torre Eiffel.

Días 3 y 4 de Junio: París

En dos días y medio muy bien aprovechados nos recorrimos la ciudad y pudimos disfrutar de la noche parisina, sus museos, un paseo en barco por el Sena, sus fabulosos edificios, parques, monumentos, etc, etc.
Uno de los días coincidió con una festividad y por la noche iluminaron de una forma especial la Torre Eiffel, era una pasada. París nos dejó fascinados.

Torre Eiffel (París)

El Sena y la Torre Eiffel

Notre Dame de París

Vistas desde la Torre Eiffel de Trocadero

Vistas desde la Torre Eiffel de los Campos Elíseos

Sacre Coeur

Palacio de la Música

Museo el Louvre

Parque Luxemburgo (zona poco turística pero muy interesante)

Los Inválidos

Arco de Triunfo

5 de Junio: París - Dieppe - Etretat - Rouen: 350 Kms.

Salimos de París muy temprano porque queríamos bordear la maravillosa "Côte d'Albâtre" y llegar hasta el precioso pueblo de Étretat donde visitaríamos la famosa playa de los Guijarros. La verticalidad de sus acantilados es asombrosa y las vistas desde su mirador, sobrecogedoras.


Acantilados de Étretat (Normandía)

Playa de los Guijarros y espectacular mirador

De camino a Rouen las carreteras del interior se hacen más estrechas y el paisaje es verde y frondoso. Hay que tener mucho cuidado porque las señales de tráfico nos indican que hay peligro de animales que se atraviesan de forma inesperada y pueden ocasionar accidentes. Este peligro está latente en toda la región de Normandía debido a su abundante vegetación. Por tanto, mucha precaución y mil ojos.


Carreteras de Normandía

Por estas entretenidas carreteras llegamos a Rouen y nos alojamos en un hotel a diez minutos a pie del centro. Rouen es una ciudad preciosa con sus casitas de colores y paredes de entramado de madera, además es la capital de la alta región de Normandía, su catedral de estilo gótico es espectacular y en la plaza del centro hay un ambiente estupendo pues ésta se encontraba repleta de pequeñas terracitas donde  tomar y picar algo.

Catedral de Rouen (Normandía)

Casco antiguo de Rouen


6 de Junio: Rouen - Honfleur -  Playas del Desembarco -  Bayeux:  191 Kms.

Dejamos la preciosa ciudad de Rouen y nos dirigimos hacia Honfleur pues había leído en otros blogs que merecía la pena visitar su pintoresco y antiguo puerto. La ciudad es una maravilla y está salpicada de pequeños mercados al aire libre con productos excelentes, como frutas, quesos, dulces, embutidos y como producto estrella la sidra natural.

Pintoresco puerto de Honfleur

Mercados en casco antiguo de Honfleur

Pequeñas tiendas con encanto - Venta de sidra natural

Continuamos por la costa y atravesamos el canal de Caen por el puente levadizo Pegasus. De repente nos encontramos a un grupo de personas vestidas con trajes militares acompañados de una banda de música y a lo lejos pudimos ver unos chiringuitos donde estaban haciendo deliciosas salchichas, nos dijimos que ahí teníamos que parar sí o sí para ver que se cocía.  Pues estaban celebrando el Aniversario del Desembarco "la fiesta del día D" y afortunadamente coincidimos y pudimos disfrutar de este interesante acontecimiento. En el precioso pueblo de Benouville parecía que se estaba grabando una película, era un verdadero museo ya que veíamos pasar coches, motos y camiones de la II Guerra Mundial, conducidos por hombres engalanados con sus impecables uniformes pertenecientes a las diferentes Divisiones que lucharon en esta contienda. Los vehículos permanecían a día de hoy flamantes y funcionaban perfectamente.
 
Puente Pegasus

Avión de la II Guerra Mundial


Animada fiesta por el Aniversario del día D (Desembarco de Normandía)

Exposición de vehículos de la II Guerra Mundial

 
Alucinando por la suerte que habíamos tenido al encontrarnos con esta sorpresa seguimos camino hacia las playas del desembarco donde encontraríamos un ambiente estupendo. Que maravilla visitar este lugar con todos estos vehículos rodeándote, lo hacía aún más real. Javi no se lo podía creer y estaba muy ilusionado, pues todo lo que tiene que ver con la II Guerra Mundial le fascina.
La primera playa que visitamos fue Sword Beach, seguida de Juno Beach, zona donde desembarcaron los canadienses.

Playa de Juno Beach (Normandía)


Mulberries (Puertos artificiales)

Baterías en las playas del desembarco


Cementerio Americano de Colleville


Todos los años más de un millar de personas se acercan a homenajear a los soldados fallecidos. Nos llamó la atención ver a un señor muy mayor y emocionado con todas sus condecoraciones en el uniforme. Nos acercamos a él para preguntarle y nos contó de una manera muy resumida el horror que vivió en la Guerra. Se me hizo un nudo en la garganta.

La última playa que visitamos fue la de Omaha, situada en Colleville-Sur-Mer, donde el desembarco casi fracasa. Las grandes pérdidas que conocieron las tropas americanas durante el Día D le valieron el triste nombre de Bloody Omaha (Omaha la sangrienta).

Omaha Beach

En dicha ciudad tenía lugar un museo al aire libre donde se exponían tanques y otros vehículos. También tiendas de campaña que hacían de enfermería y soldados que simulaban estar luchando y se escondían en las trincheras, podíamos escuchar la música de los años 40-50 y realmente te transportaba a esa época.
Fue un privilegio el haber vivido esa experiencia que nunca olvidaré.

Museo al aire libre de la II Guerra Mundial



Javi en su salsa


Motor de un avión que se estrelló

Barcaza en la que desembarcaron los aliados en la Batalla de Normandía

Llegamos a Bayeux muy cansados pero también muy contentos por haber vivido esta grata experiencia.

Día 7 de Junio: Bayeux - Mont S.Michel - Cancale: 153 Kms.

Salimos muy temprano para no coincidir con los numerosos turistas que visitan esta zona y ya nos encontrábamos autobuses en la carretera que iban al mismo lugar que nosotros. Cuando llegamos lo primero que divisamos fue la Abadía y de frente a esta una zona inmensa de parking que me dejó un poco decepcionada. Cómo  no?, el parking era de pago y nosotros ya estábamos hartos de pagar por tonterías, así que dejamos la moto en un lugar seguro y nos fuimos caminando por la bahía que en esos momentos era tierra y barro, porque como ya sabéis la Abadía se cubre de agua unas horas al día y solo se accede por una carretera, por este motivo hay que informarse de las horas de las mareas.
El Mont S. Michel se encuentra situado entre la Baja Normandía y Bretaña y es uno de los lugares más visitados de Francia, atrae a millones de turistas cada año. No es para menos, aunque muy turístico es visita obligada si pasáis por esta interesante región.
 
Andando por la Bahía del Mont S. Michel
  
 
Mont Saint Michel (Baja Normandía)
 
Abadía del Mont Saint Michel
 
Interior del pueblo medieval
 
 

Al entrar en la región de Bretaña comenzamos a ver por la carretera puestos de ostras, mejillones y sidra, cómo no vas a parar ante semejante manjar. Las ostras son muy populares en Bretaña y hay muchos criaderos, se debe a las mareas de sus aguas que se desplazan kilómetros hacia adentro, cuando ocurre esto puedes ver los criaderos y gente conduciendo furgonetas recogiendo miles de ostras que luego llevan a sus puestos para venderlas y comerlas al momento. En los pequeños chiringuitos que encuentras no suelen ser caras y son recién cogidas, cuestan 1€ la unidad y si te gustan, es indispensable probarlas pues son las mejores de Francia, en concreto la ostra plana de Cancale.
 
Chiringuito de Ostras y Mejillones de camino a Cancale (Bretaña)
 
 
Llegamos a Cancale por la tarde y nos alojamos en un pequeño pero coqueto B & B "La Voilerie". El tiempo no nos acompañaba, estaba nublado y hacía algo de frío para la época en la que estábamos, al no ser temporada alta el pueblo estaba un poco apagado, en temporada alta es mucho más alegre.
Descansamos un rato y luego hicimos una ruta a pie por los alrededores.

Cancale (Bretaña francesa)

Criadero de ostras en Cancale

Playa de Cancale
 
 
 
´De paseo por Cancale



Ruta por los senderos de Cancale
 
También visitamos la preciosa ciudad de Saint Malo a tan sólo 15 kms. de Cancale merece la pena una visita. Si importante y precioso puerto (de recreo, de pesca, de comercio y de viajeros) junto con su centro histórico del S. XIII amurallado en forma circular hacen de ella una de las más visitadas de Bretaña.
Los dulces artesanos que venden en los diferentes puestos del casco antiguo son exquisitos y económicos.

Saint Malo (Bretaña francesa)


Puerto de Saint Malo

Centro amurallado de Saint Malo

La pena fue que no pudimos hacer más fotos porque estaba nublado y anocheciendo, la ciudad es una pasada y en las fechas que fuimos se respiraba mucha tranquilidad pues no había mucho turismo. Es lo bueno de viajar fuera de temporada.
Llegamos de noche a Cancale pero como nos habíamos echado siesta no estábamos muy cansados. Fuimos a buscar un restaurante y nos dimos un pequeño homenaje degustando sus apreciadas ostras y su riquísima y variada mariscada. Un día es un día, pues la mayoría de ellos comemos de Supermercado y no está nada mal tampoco.

8 de Junio: Cancale - Dinan - Perros Guirec - Ploumanach: 176 Kms.

Amaneció lloviznando y el cielo encapotado con pocas ganas de abrir y que saliera el sol, pero aún así salimos a visitar otra preciosa ciudad de Bretaña, Dinan. Está situada en un lugar muy bello sobre una colina frente al río Rance y también está fortificada por una magnífica muralla.
Aquí pasamos toda la mañana paseando y comprando algún recuerdo.

Dinan
  
Iglesia de Dinan
 

Vistas desde la colina de Dinan




Decidimos con poco entusiasmo comprar productos típicos para hacer un pic-nic, digo con poco entusiasmo porque el tiempo no acompañaba nada, la verdad pero encontramos un lugar muy bonito con mesas y cerca de un lago con patos y bueno, decidimos parar a comer.


Qué frío hacía en este lugar, por Dios!!! Salimos pitando hacia nuestro próximo alojamiento sin hacer ni una sola parada más.
Llegamos por la tarde y decidimos visitar Perros Guirec y Ploumanach ciudades situadas en pleno corazón de la Costa de Granito Rosa que ofrece un espacio natural protegido de gran belleza. Tienes unas vistas panorámicas apabullantes sobre el archipiélago de siete islas uno de los santuarios de aves más grandes de Francia.
Las rocas de granito tienen un color rosáceo que bañadas por el mar de color azul eléctrico hacen un contraste espectacular. Además la fuerza del viento esculpe formas caprichosas haciendo figuras muy divertidas. Es un lugar con mucho encanto.

Puertos pintorescos de pueblos de la Bretaña

Perros Guirec y Costa de Granito Rosa

Ploumanach y Costa de Granito Rosa


Llegamos a nuestro apartamento y como previamente habíamos comprado en el Supermercado, Javi preparó unos deliciosos Crepes para reponer fuerzas.

9 De Junio: De repente se acabó el viaje. Morlaix - Bayonne: 810 Kms.
10 de Junio: Bayonne - Talavera de la Reina: 625 Kms.

Teníamos previsto realizar una excursión a pie e ir bajando por los increíbles pueblos de la Bretaña,  pero amaneció lloviendo y de entrada tuvimos que cancelar el paseo de tres horas que habíamos programado por los senderos de la ciudad de Morlaix. Llevábamos frío acumulado y lo que menos nos apetecía ahora era lluvia, además las previsiones para los próximos días era de más lluvias intensas y entonces vimos claro que el viaje llegaba a su fin. Se hacía inviable pasear o seguir disfrutando de esta maravillosa región de la Bretaña.

El trayecto hasta Bayonne fue infernal, viento, frío y lluvia. Buscamos un hotel barato y encontramos un Premiere Classe, que suerte, quedaba una habitación y como estábamos destrozados la reservamos. En qué  hora, un olor a tabaco insoportable, la habitación estaba sucia y no me atreví ni a descubrir las sábanas. Javi fue a comprar un ambientador y todavía el resultado fue peor, en esa habitación no se podía respirar. A las 2 de la madrugada nos despertamos y más cabreados que una  mona decidimos ponernos los trajes y marcharnos ya para España. Somos así de tajantes y temerarios, unos cagaprisas, sobre todo cuando no disfrutamos de las cosas. Como llovía tanto decidimos esperar un par de horas más y a las 4 de la madrugada partimos hacia el país Vasco. La noche prometía, una lluvia intensa que nos caló hasta los huesos con los trajes de agua puestos y todo, cuando atravesamos Burgos un viento frío y con unos maravillosos 5º que ya nos remató. Pareciera que estuviéramos en un túnel de lavado. Paramos en una gasolinera a tomar un café caliente y nos desnudamos, nos pusimos toda la ropa que llevábamos en las maletas y de esa guisa y maldiciendo todo el camino llegamos a nuestra querida Talavera de la Reina con 17º, no era para tirar cohetes pero hacía otra temperatura.

Cada año nos superamos regresando del viaje, pero por lo menos hemos llegado sanos y salvos que es lo que cuenta.

Francia me ha parecido un país fascinante y los franceses muy amables, hospitalarios y respetuosos. Circulando por sus carreteras, si vas en moto, te facilitan mucho las maniobras, te dejan paso y te ayudan en cuanto tienes algún problema.
La comida es excelente muy parecida a la española y tienes numerosos Supermercados donde puedes comprar y ahorrarte bastante dinero en lugar de comer y cenar todos los días de restaurante.
El alojamiento muy variado, desde los Fast Hotel muy económicos y limpios para pasar una noche hasta hoteles y castillos de lujo.
El carburante ha bajado respecto a años anteriores y se iguala al coste en España

Esto es todo, espero que la crónica os haya gustado y os sirva de referencia si queréis visitar estas regiones de Francia.



 
 

7 comentarios:

  1. Muy guay tu entrada me ha ayudado muchiiisimo

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho oír eso, es la finalidad de este blog, poder ayudar a la gente a planificar sus viajes y que los disfruten al máximo, pues viajar en moto para mí es una de las experiencias más gratificantes que he vivido.

    ResponderEliminar
  3. todo espectacular maravilloso como buscas todos los rincones muy bonito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegro que te haya gustado y te haya servido de ayuda.
      Un saludo y que disfrutéis de vuestro viaje

      Eliminar
  4. Gracias por toda la información. Estamos planeando desde Barcelona lo mismo para comienzos de Julio de 2017 y con la misma montura.

    ResponderEliminar
  5. Buenos dias: Precioso viaje.
    Tienes los tracks para el navegador o la ruta en formato GPX.
    Muchas gracias, un saludo.
    wisomolina@gmail.com

    ResponderEliminar